¡Ah, el sueño! ¡Qué extraño y confuso es! Hay tantas cosas que no sabemos de él, tantos misterios que esconde…
Seguro que has oído hablar del sonambulismo alguna vez: eso de caminar dormido por la noche sin ser consciente de lo que se hace. Tal vez incluso lo hayas vivido. Pero, ¿qué es realmente?
Cuándo se produce y por qué
El sonambulismo es un trastorno del sueño o parasomnia que se produce en la fase 3, cuando el sueño es más profundo y de ondas lentas, al igual que los terrores nocturnos.
Es mucho más común en niños pequeños, por lo que si se sigue produciendo en la adolescencia y la adultez, puede ser indicativo de otros problemas de salud. Además tiene como factor de riesgo la genética, ya que es mucho más probable sufrir sonambulismo si un familiar cercano también lo sufre o lo ha sufrido.
Se puede producir debido a distintas alteraciones, como la privación o interrupción del sueño a menudo, el estrés, la fiebre u horarios cambiantes para irse a dormir.
Si aparece por primera vez cuando se es adulto, puede estar causado por otras afecciones como:
1. La apnea obstructiva del sueño u otros problemas respiratorios.
2. El síndrome de piernas inquietas.
3. El uso de medicamentos hipnóticos, sedantes o para trastornos psiquiátricos.
4. El consumo de sustancias como el alcohol.
5. Y la enfermedad del flujo gastroesofágico.
Qué siente el sonámbulo
Se puede reconocer a un sonámbulo fácilmente: tienen la mirada perdida y desorientada, no se comunican cuando uno les habla, al despertar de un episodio están confusos y no recuerdan nada de lo sucedido, y es probable que también sufran terrores nocturnos además de sonambulismo.
Estos síntomas tienden a durar varios minutos, pero se pueden alargar. A veces también realizan actividades de su vida cotidiana como comer, hablar, vestirse, ir al servicio… Lo peligroso viene cuando salen de casa o se caen y se lesionan con los muebles que no ven en su camino.
Los sonámbulos no son conscientes de lo que están haciendo, por lo que se sienten confusos, desorientados e incluso pueden ponerse un poco agresivos al despertarse de un episodio (aunque quién no se pone agresivo al despertar…)
Cómo ayudar al sonámbulo
El tratamiento para el sonambulismo suele ser colateral, es decir, se tratan distintas afecciones que pueden estar desencadenándolo, y al mejorar estas, se mejora el propio sonambulismo.
Lo mejor que se puede hacer para el sonámbulo es crear un entorno seguro: quitando los objetos y muebles peligrosos con los que pudiera hacerse daño y escondiendo las llaves del coche y de casa que pudiesen ayudarlo a “escapar”.
Junto a esto, existe un mito de que es peligroso despertar a un sonámbulo: esto es falso. No es peligroso, pero tampoco es necesario, pues muchas veces al despertar están más agitados y confusos por su situación.
Lo que se puede hacer con ellos es guiarlos con cuidado y despacio a la cama, no contarles lo ocurrido a la mañana siguiente para no generarles rechazo a irse a la cama, evitar sobreactivarlos antes de irse a dormir (¡y no irse con la vejiga llena!) y crear pequeños sistemas de alarma, como cascabeles y campanillas en las puertas, para enterarse de cuando están deambulando por la casa.