No hay nada peor que irse a dormir y escuchar un helicóptero sobrevolando tu casa… ¡espera! No es un helicóptero, es el vecino de abajo roncando otra vez.
Los ronquidos son esos sonidos fuertes y desagradables que se producen con la relajación de la garganta y que pueden llegar a ser muy molestos, especialmente para el resto de habitantes de la casa (y en casos graves, de la vecindad).
¿Qué los causa?
Los motivos por los que se ronca pueden ser muchos y muy variados. Algunas de las razones más comunes son:
- La anatomía de la boca o paladar, ya que si se tiene mucho tejido puede llegar a estrechar las vías respiratorias, produciendo más sonido cuando pasa el aire.
- Problemas nasales, como tener el tabique nasal desviado o congestiones frecuentes.
- No dormir lo suficiente: al relajarse más la garganta cuando sí se consigue dormir, se puede llegar a roncar.
- La postura al dormir: se suele roncar más al dormir boca arriba, ya que la gravedad hace que se estrechen las vías respiratorias.
- Beber alcohol poco antes de dormir, de nuevo, por la relajación de la garganta.
- Los ronquidos pueden ser síntoma de otras enfermedades de mayor o menor gravedad, como por ejemplo, la apnea obstructiva del sueño (que suele estar muy ligada a los ronquidos).
Otros factores de riesgo que aumentan las probabilidades de roncar son:
- Ser hombre, ya que es más común en ellos la apnea del sueño y roncar en general.
- Padecer sobrepeso: las personas con sobrepeso tienden a tener más tejido en el cuello y paladar, reduciendo el paso del aire en las vías respiratorias.
- Tener las vías aéreas estrechas.
- Problemas nasales crónicos.
- Antecedentes familiares de problemas nasales, ronquidos o apnea.
- Ser fumador.
Síntomas de roncar
Roncar, además de ser molesto para los acompañantes u otras personas que duerman en habitaciones contiguas, puede acarrear otros problemas al durmiente:
- Pausas en la respiración durante el sueño.
- Dolores de cabeza frecuentes.
- Somnolencia o cansancio durante el día.
- Jadeos o ahogos mientras se duerme.
- Presión arterial alta.
- Dolores en el pecho.
- Sueño insuficiente y/o de mala calidad.
Todos estos síntomas pueden estar ligados a la apnea obstructiva del sueño, que suele ser la principal causa de los ronquidos, aunque no todas aquellas personas que roncan padecen este trastorno del sueño.
Algunas soluciones para los ronquidos
No existen trucos de magia que alivien los ronquidos al instante, pero sí una serie de hábitos o tratamientos que se pueden seguir:
- Evita el alcohol antes de ir a dormir.
- También, evita fumar antes de ir a dormir, y en general.
- Si los ronquidos están ligados al sobrepeso, la pérdida de peso puede aliviarlos.
- Cuando está ligada a congestiones nasales, trata esa congestión con los remedios o medicamentos indicados.
- Trata de dormir de lado.
En cualquier caso, consulta con un médico si roncar se convierte en un problema serio de descanso para ti y/o para los que te rodean o si sospechas que se puede tratar de una apnea obstructiva del sueño. Tu médico te indicará todos los tratamientos, dispositivos y cirugías posibles para tu caso.
