Los movimientos de tu chico, los ronquidos de tu “cuchufleta”, que se levante cuatro veces para ir al baño… Muchas veces cuesta verle el lado positivo a dormir en pareja.
Pero aunque parezca todo malo, lo cierto es que dormir con tu tesorito tiene numerosos beneficios tanto para la salud propia como para la salud de la pareja.
Por qué hay parejas que prefieren dormir separadas
Esas parejas seguro que se preguntarán por qué hay personas que prefieren dormir juntas.
Múltiples malos hábitos del sueño (o simplemente no coincidentes) entre los miembros de una relación pueden desatar el caos a la hora de irse a la cama. Por ejemplo, uno de los problemas más comunes para conciliar el sueño en pareja son los ruidos causados por los ronquidos, la apnea del sueño o el bruxismo nocturno (apretar la mandíbula y rechinar los dientes cuando se duerme) del otro miembro de la pareja.
A su vez, acostarse a distintas horas, levantarse muy a menudo o moverse mucho en la cama suele ser causa de disputas, ya que la falta de sueño altera las rutinas comunes y causa un mal estado de ánimo.
Por otro lado, las malas posturas al tratar de dormir cómodamente con alguien pueden ser causa de dolores de espalda y musculares. Y todo ello si no hablamos de esos terribles delincuentes, los “robamantas” que te destapan y te dejan desprotegido ante el frío y la oscuridad de la noche.
Qué beneficios tiene para la salud dormir juntos
Aunque no se hable tanto de ello, más allá de los beneficios que aporta dormir juntos para la pareja (de los que hablaremos más adelante), también están las incontables ventajas para la salud individual.
Al dormir con un ser querido, el cuerpo libera hormonas muy importantes: la serotonina (conocida como una de las hormonas de la felicidad), la oxitocina (una de las que más influye en los procesos sexuales, además de en la formación de vínculos emocionales con otras personas) y la dopamina (que causa la relajación y disminuye el estrés).
También, gracias a las caricias y los abrazos, se reduce la tensión arterial y se regula la temperatura para las personas más frioleras.
Algunos estudios apuntan a que al dormir en pareja, el sueño REM se interrumpe mucho menos. Esto es muy importante ya que durante la “reparación” de nuestro cuerpo durante esta fase, se consolidan procesos como el mantenimiento de la memoria, la regulación de las emociones y la creatividad para resolver problemas.
Las ventajas para la relación
Como toda actividad, dormir juntos es una forma más de pasar tiempo con tu pareja y uno de los procesos más importantes para mantener una buena salud emocional.
Al pasar ese tiempo en la cama juntos, se generan vínculos de intimidad y complicidad muy importantes, ya que por la noche y en las horas cercanas a irse a dormir, está probado que las personas tendemos a ser más vulnerables y a tener conversaciones profundas.
Todo ello mejora el apego y la sensación de seguridad en uno mismo, pues estar junto a alguien que te comprende y está físicamente unido a ti te hace sentir más protegido de amenazas externas.
Además, al dormir constantemente con alguien, los patrones de sueño acaban sincronizándose, mejorando la calidad del sueño, de la relación y un nivel más de profundidad en el que entenderse.
Consejos para facilitar el sueño en pareja
La mayoría de ocasiones, aunque tenga tantos beneficios, no es tan fácil el dormir cómodamente con alguien. Desde BeZen te damos algunos consejos para ello:
- Compra un colchón grande, donde haya espacio de sobra para ambos en caso de que se quiera dormir más pegado o más separado. Los colchones de BeZen están especialmente diseñados para garantizar la independencia de lechos, minimizando los movimientos del acompañante. También algo que se hace muy a menudo en los países nórdicos, es disponer de edredones individuales (además de almohadas), para que cada uno decida cuándo quiere taparse o destaparse sin molestar.
- Es muy importante irse a dormir a la misma hora y procurar tener los mismos horarios de descanso. Es común que surjan conflictos si cada uno se va a dormir a una hora distinta, pues esto altera las rutinas de ambos.
- También se debe tratar de resolver las discusiones (siempre que sea posible) antes de dormir, ya que éstas producen grandes niveles de estrés que pueden derivar en un descanso malo y poco reparador.
- Y por último, si lo que os cuesta es encontrar una postura en la que dormir plácidamente, os queremos recomendar tres: boca arriba pero cogidos de la mano (es cómoda y sigue habiendo contacto físico), cara a cara (si ambos prefieren dormir de lado, y también se puede tocar a la pareja) y la más famosa, la cucharita (es como dormir abrazados, pero más cómodo).